Neuquén > Caída la participación de la Anses en el esquema financiero del proyecto de la represa Chihuido I, la Provincia intimó al consorcio que tiene la preadjudicación para que presente el 100 por ciento del financiamiento de la obra, que costará unos 2.000 millones de dólares.
La UTE conformada por brasileña OAS, la constructora CPC (de Cristóbal López), Hidrocuyo, Rovella Carranza y Electroingeniería, preadjudicataria de la obra, ya informó que cuenta con el financiamiento necesario que sería aportado por capitales chinos.
“El consorcio nos informó que tiene una propuesta de financiamiento externo”, indicó a este diario Elías Sapag, presidente de Emhidro, la empresa provincial que lleva adelante el proceso de adjudicación. “Estamos esperando que presenten toda la documentación formal para evaluarla y considerar si es viable, porque debe tener los avales correspondientes”, agregó.
El titular de Emhidro confirmó que la Anses no formará parte del esquema financiero. En un principio el organismo nacional iba a participar como suscriptor de la parte mayoritaria de los Valores Representativos de Deuda (VRD) que se pensaba emitir en el mercado de capitales, por un valor cercano a los 1.200 millones de dólares. Mientras que las empresas aportarían unos 730 millones de dólares mediante un crédito del Banco de Desarrollo del Brasil (BNDES) y otro de 300 millones del Banco Macro.
Caída la participación de la Anses, la nueva propuesta del consorcio, que debe presentar el total de la financiación –más de 2.000 millones de dólares-, estaría atada a la participación de capitales chinos.
En los últimos meses emisarios asiáticos y rusos visitaron la provincia, interesados en Chihuido I.

Otra licitación
Si la propuesta de la UTE que tiene la preadjudicación no es viable, se podrían cancelar los contratos para iniciar una nueva licitación.
Cualquier tipo de definición debe contar con el respaldo del gobierno de Cristina Fernández. Por eso los representantes neuquinos han mantenido contactos con funcionarios nacionales en las últimas semanas, en los que se ratificó el aval de Nación a la obra y una cuestión central como lo es el contrato de compra de la energía que generará la hidroeléctrica, el principal atractivo para el repago de la represa. Para la preadjudicación el Estado se comprometió a pagar alrededor de 120 dólares por megawatt por hora a través de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa).
A su vez Chihuido I se mantiene junto a otros emprendimientos hidroeléctricos dentro de un fondo de garantía de 9.000 millones de dólares, que forma parte del Presupuesto Nacional 2013.
La instrumentación para la concreción de la represa es compleja, dado que intervienen muchos actores y se debe elaborar una estructura financiera de fideicomisos a la cual se deberán adecuar los inversionistas extranjeros.

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